Un hotel de autor

Relais & Chateaux

Dos historias y un destino

La importancia de dos historias convergen en la creación de este Relais & Châteaux. La de un hombre, Laurent Morel-Ruymen, que imaginó cómo ese rincón del Mediterráneo podía convertirse en un hotel de lujo rodeado de naturaleza exuberante; y la de la antigua base militar de Llucalari que estaba abandonada desde 1994.

Cada metro, cada rincón, cada árbol, cada elemento decorativo…, todo en Cap Menorca ha estado ideado primero en la mente de Laurent Morel-Ruymen. Fundador del Grupo Mare e Terra, este es su proyecto más personal; convertir una antigua base militar en un lugar de descanso de lujo realizando la mínima intervención y dejando que la naturaleza sea la auténtica protagonista.

Conservar el legado de menorca

Conservar el legado de menorca

“El mayor cumplido que alguien nos puede hacer, es que hemos hecho una mínima intervención en este lugar extraordinario, que hemos reducido al máximo la huella humana para que los huéspedes puedan vivir en armonía con la naturaleza”.

Estas palabras de Laurent Morel-Ruymen definen a la perfección su visión de Cap Menorca; su idea cuando descubrió estos terrenos de pasado militar en un escenario único en la costa sur de Menorca y con vistas en el horizonte a su vecina Mallorca.

El pasado militar de llucalari

El pasado militar de llucalari

La base militar de Llucalari ocupaba la zona de acantilados justo encima de Cala Llucalari, una playa virgen, casi secreta, muy cerca de Son Bou. Su destacado pasado militar se vió truncado en 1953 a causa de un grave accidente; a partir de entonces sus instalaciones cambiaron de uso hasta que en 2014 fueron adquiridas por el empresario francés Laurent Morel-Ruymen.

Diez años para ver la luz

Diez años para ver la luz

Se han necesitado 10 años de gestiones, permisos, cambios de planes... para convertir esta antigua base militar en un Relais & Château; una tarea difícil con un resultado sorprendente por su autenticidad y singularidad.

Esta finca catalogada de 30 hectáreas más 1km de costa, a la sombra de pinos, olivos centenarios, palmeras y buganvillas; alberga 15 suites de lujo, todas con jardín y piscina privados.

La vida al aire libre del hotel combina con la comodidad y un cuidado diseño de sus interiores. Laurent Morel-Ruymen ha proyectado personalmente, para Studio Mare e Terra, los diferentes espacios como si se tratara de un pequeño pueblo menorquín. Para ello ha escogido materiales vernáculos naturales como terracota verde martillada a mano, mármol blanco mate, carpintería pintada de verde, muebles de teca o cuero natural. Sorprende el resultado que combina un espíritu étnico chic con lo confortable de todas las estancias.

La decoración suma elementos artísticos como los cuadros realizados por el taller Deux-ce como homenaje a Poliakoff y una serie de fotografías tomadas en el lugar antes de las obras por parte del fotógrafo francés Nicolas Guerin.